jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Y si creamos un “Partido Malo”?

 Al igual que el gobierno ha propiciado la creación de un “Banco Malo” que recoja los “activos tóxicos” que contaminan al sector financiero, los ciudadanos podemos proponer la creación de un “Partido Malo” que acogería a los políticos tóxicos que ahora abarrotan las filas de los partidos políticos.

Hace unos días especulaba con un amigo sobre esta idea (ver en Facebook: Ciuco Gutiérrez): Cada día el sistema político español se encuentra más en entredicho debido a la falta de solvencia (moral) de muchos de sus integrantes. A esta situación se ha llegado debido a la burbuja de corrupción que ha puesto en evidencia las debilidades de nuestro sistema y que ha precipitado una caída de la credibilidad la cual parece no encontrar fondo.
La creación de un “Partido Malo” ayudaría a clarificar la crisis de credibilidad política y, lejos de ser un partido sin futuro, tendría un elevado número de votos pues nadie duda de que un alto número de constructores, empresarios de diferentes sectores, promotores de actividades diversas, testaferros, intermediarios, estafadores y delincuentes de diversa índole, encontrarían sumamente atractiva esta opción política con una propuesta clara y abierta de enriquecimiento especulativo e inmoral.
El “Partido Malo” se nutriría de los políticos de dudosa reputación existentes en otros partidos y podrían ser valorados de forma individual antes de ser transferidos, o cada partido podría asignar una cartera de políticos de baja valoración moral (con una alta prima de riesgo). En cualquier caso, deberían someterse a las correspondientes auditorias que verifiquen la transferencia eficaz de sus políticos tóxicos. Es más, es conveniente crear un órgano supervisor que controle el comportamiento de los políticos honestos, a fin de atajar las desviaciones que se puedan producir, de forma que la creación del “Partido Malo” se acompañe con visos de continuidad para que puedan encontrar alojamiento los futuros interesados.
De momento es tan solo una idea pues antes de llevarse a cabo tienen que despejarse muchas de las incógnitas sobre cómo se transferirán los políticos activos subprime, cómo se gestionarán los “tratos de favor”,  o cual es el beneficio esperado de la corrupción programada. La buena noticia para los creadores es que ya hay inversores interesados en su puesta en funcionamiento.
Una posibilidad que se maneja es que en la financiación del “Partido Malo” participen entidades de reputación intachable que sirva para garantizar el aislamiento de este tipo de políticos evitando la contaminación del resto del sistema. Esto requiere mucha claridad sobre la valoración de los transferidos y de su relación con las entidades inversoras: para garantizar la existencia de políticos solventes es necesario aislar y mantener controlados a los tóxicos
DUDAS EN LA VALORACIÓN
Parte del rechazo de los inversores honestos podría estar en invertir en este proyecto y que el resto de partidos sigan manteniendo políticos tóxicos. Razón que refuerza la idea de un supervisor que someta a test de estrés y a auditorias periódicas a todos los partidos.
¿PROBLEMA ECONÓMICO?
Una vez en marcha, también existen preguntas sobre cuándo podrá comenzar la actividad política del “Partido Malo” y cuando y de qué forma se podrán enriquecer sus integrantes. El “Partido Malo” podría tener que confiar inicialmente en los actuales políticos corruptos y en sus redes de relación para que sigan gestionando ingresos inmorales. Posteriormente, los paquetes de adjudicaciones se podrían analizar en más detalle al prepararse para su ejecución. Se podrían diseñar planes para que los políticos tóxicos encuentren el modo de mantener su actividad sin necesidad de participar en la vida política que afecta a los ciudadanos estableciéndose un nicho de corrupción que se autoalimente sin contaminar otras áreas de la vida pública.

¿Y qué tiene que ver toda esta historia con el objetivo de este blog?
Pues tiene que ver con que el objetivo, la meta que nos marcamos es importante, pero también lo es el camino que recorremos para alcanzarla.
Los pilotos de carreras saben que para quedar campeones del mundo han de quedar muy bien clasificados después de cada carrera y que para que esto ocurra es necesario trazar bien cada curva, recorrer cada una de las rectas con velocidad y no cometer errores. Esto hay que entrenarlo, tanto física como mentalmente, y dedicar tiempo a mejorar cada aspecto de su rendimiento en competición.
Las metas son importantes, pero no lo es menos el camino que tenemos que recorrer para alcanzarlas: esa es una opción que nosotros elegimos.

En el próximo post hablaremos de honestidad.

3 comentarios:

  1. Kalis: enhorabuena a los premiados por esta iniciativa tan francamente iniciativosa.
    Seguiré con interés tus orientaciones y,
    con respecto a este último blog... quizás no hubiera que contar sólo con los poderosos para agruparles en la categoría de malos,... estaría bien que para los humanos de a pié , igual que se crean bancos malos, se aceptasen agrupaciones de clientes malos a los que no les pase nada si no pagan la hipoteca y eso.
    Guillermo

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  2. ¡NO, POR FAVOR JOSÉ LUIS! no nos hables de honestidad ahora que Guillermo ha abierto una vía tan sugestiva para que los pobres mortales, cuyas deudas son sus más fieles compañeras, encuentren el modo de divorciarse de las mismas y de paso vengarse del sistema.
    Y entretanto, mientras vamos perfilando un poco mejor cómo poner en marcha la agrupación de clientes malos, aprovecho la ocasión para desearos a todos los visitantes del blog una FELIZ NAVIDAD y un 2.013 pleno de iniciativas tan "iniciativosas" como fructíferas.

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    1. Gracias por la recomendación. La seguiré y no hablaré de honestidad o, al menos, no inmediatamente.
      Hoy he publicado un nuevo post suscitado por una información que he recibido de Basurto.
      A ver qué os parece.
      Un abrazo

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