domingo, 23 de noviembre de 2014

¿Es posible la diversidad?


La Diversidad Cultural es Patrimonio de la Humanidad, desde el 2 de noviembre de 2001 según declaración de la UNESCO, cuyo artículo número uno indica;
La diversidad cultural, patrimonio común de la humanidad. La cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos y las sociedades que componen la humanidad. Fuente de intercambios, de innovación y de creatividad, la diversidad cultural es, para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos. En este sentido, constituye el patrimonio común de la humanidad y debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
No voy a ser yo quien le ponga ninguna pega a esta declaración, pese al título de este artículo.
La globalización de los mercados, el intercambio entre países, la presencia en entornos multinacionales y multiculturales de las grandes compañías españolas nos obliga a considerar la diversidad como un factor que es necesario tener en cuenta y de analizar las ventajas que puede reportar al resultado de esas empresas.
Sin embargo, deseo advertir que la diversidad es antinatural, es decir contrario al orden de la naturaleza, en el desarrollo de los seres vivos.
Ya hemos indicado en otras ocasiones que el “gen es egoísta” y busca perpetuarse frente a sus competidores: sentimos más afecto y demostramos más sentido de protección hacia los hijos que hacia los sobrinos y sobre éstos más que hacia los hijos de los primos. Los de mi familia son mejores que los de mi pueblo y éstos mejores que los del país. La similitud es una forma de identificarnos y buscamos a quien es similar a nosotros. Nos atraen las personas con determinados rasgos físicos, más que otras, nos sentimos más cómodos en grupos donde compartimos creencias, valores, actividades: “Los de mi club somos de tal manera”, “nada que ver con los del otro club que son unos –lo que sea- y, por supuesto, no quiero nada de ellos”
Buscamos personas que se nos parezcan y los acuerdos, los proyectos compartidos, las actividades en común nacen desde aspectos comunes, no desde la diferencia y la diversidad. Por eso es un error fomentar la diversidad.
Hay que fomentar la búsqueda de similitud en entornos diferentes.
Las empresas que deseen fomentar el aprovechamiento de la diversidad deberían propiciar encuentros para buscar aspectos compartidos. Cuando comparto cosas con el de al lado, veo que podemos llevar a cabo proyectos en común y, en ese caso, puedo aceptar más fácilmente sus puntos de vista diferentes a los míos.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

SENTIDOS Y APRENDIZAJE


Mi amigo Pepe es coach y experto en inteligencia emocional. Hace unos días me indicaba que no le estaba gustando un curso sobre PNL al que estaba asistiendo y argumentaba su desencanto en la forma que tenía el instructor de realizar los ejercicios. Pepe me decía: el lenguaje de la PNL está diseñado para  personas visuales; todas las instrucciones son del tipo: “recuerda una imagen del pasado, ¿cómo la ves?”; “imagínate en esta situación del futuro, dime cómo es ¿te ves integrado o segregado?”. Hay que ser visual para entender la PNL y yo soy auditivo.
Le recordaba a mi profesora de swing una antigua canción muy conocida que ella no identificaba. La tomé por la cintura, empezamos a bailar e inmediatamente ella recordó la canción (es kinestésica).
El mundo es de los visuales. Entendemos como una discapacidad más grave la ceguera que la sordera, pese a que los ciegos tienen bien desarrollado su tacto e identifican la altura de una persona por la procedencia de su voz o el peso por el sonido de sus pisadas, mientras que los sordos sufren de un mayor aislamiento.
Lo grave de esto es que cada uno de nosotros creemos que las cosas que para nosotros tiene una enseñanza, enseña por igual a todos: El presidente de la Compañía asistió a un curso de Mapas Mentales y volvió tan encantado que ordenó que todo el mundo hiciese aquel curso. Los resultados fueron muy desiguales.